martes, 21 de septiembre de 2010

BCN. Septiembre 2010. PARTE II: Heliogàbal

















11-12/09/2010
Tras una noche de copas con Ramón Rodríguez por el maravilloso barrio de Gracia -del cual me he autodeclarado hijo adoptivo- Javi y César volvieron a Sevilla el viernes, quedando yo como embajador oficial de los Maga en Villa Ramona.
Ramón Tibberiuss (en el papel de excelente anfitrión) se ofreció a llevarme a comer a Can Rin, "el mejor restaurante de Cabrils y del mundo mundial". Razón no le faltaba. El amigo Pep nos deleitó con tan exquisitos manjares que no tuvimos más remedio que repetir por la noche.
Pero teníamos que preparar, al menos un poco, el repertorio, ver qué íbamos a tocar finalmente de entre los temas preseleccionados.
En el estudio/local de ensayo de Villa Ramona, Ray Ray y Mike Rivers nos pusimos manos a la obra. Hicimos acopio de guitarras, amplis, batería, bajo y teclados y las canciones fueron desgranándose solas. Alternando una de The New Raemon, una de Maga, una versión, fue conformándose el setlist hasta tener material más que suficiente para tocar hasta hartarnos(?).
El sábado, despues de un desayuno a la orilla del Mediterráneo en Vilassar de Mar, partimos hacia Barcelona con el coche de Ramón hasta las trancas de bártulos.
Sabíamos que se habían agotado las entradas hacía días, nos encantaba! Y teníamos tanta curiosidad como el público por ver cómo resultaría este experimento.
Y voilá! Tanto el sábado como el domingo, desde el primer momento el buen humor y el desenfado fueron la tónica del concierto. El público respondió del mismo modo y, parafraseando una crónica que he leído, allí no había distinción entre grupo y público, sólo unos cuantos amigos que disfrutaban de un rato de música. leer aquí




Miguel Rivera (MAGA) y Ramón Rodríguez (The new raemon) from Albert Marin on Vimeo.


Para mí fue algo parecido a lo que imagino debe ser el don de la ubicuidad, observar desde dentro el concierto y a la vez sentirme público, disfrutando de cada momento por partida doble. Fue genial ver cómo ambos reinterpretábamos las ideas del otro con resultados de lo más variopinto. Canciones como "Nada nuevo bajo el sol" de Maga se volvían slowcore con Ramón a la batería, mientras que "Elena-na" de The New Raemon cobraba un rollo "Blur-esco" la mar de divertido. Y así "La Cafetera", "Astrolabios", "Hundir la flota", "Silencio", "Dramón Rodríguez", "El ojo espejo" hasta llegar a completar un repertorio en el que tampoco faltaron versiones, como "Never Talking to You Again" de Hüsker Dü, o la que supuso el final apoteósico, "Personal Jesus" de Depeche Mode, en la que Ramón y yo echamos los restos al máximo.




Maga & The New Raemon a l'Heliogàbal from Lluis Huedo on Vimeo.

Tuvimos, además de todo, el placer de contar con la participación de Marc Prats a los teclados y Francis Matas a la batería.






















Conclusión: dos días tremendos en Heliogàbal; mucha música, mucha risa, mucho vino y mucho baile!
Gracias a todos los que vinísteis a vernos tocar, y a toda la gente güena de la que me vi rodeado durante el finde en Barcelona: Ramón (you're the man), Tule, Angel, Pep, Marc(s), Francis, Miquel, Bibi, Martica, Clara, Sergi, Sara... y seguro que me dejo a alguno en el tintero...
A tod@s, moltes gracies!!!
















PD: Está claro que esto no va a quedar aquí. Demasiado bueno como para que no haya secuelas. Así que, terrícolas, permanezcan atentos a sus pantallas...


lunes, 20 de septiembre de 2010

BCN. Septiembre 2010. PARTE I: Espai Cultural Caja Madrid




09/09/2010
Barcelona siempre ha sido una ciudad hospitalaria con Maga. Desde aquel concierto en Sidecar -con nuestro primer disco recién salido del horno- cada una de nuestras visitas ha sido especial a su manera.
Teníamos muchas ganas de presentar las canciones de 'A la hora del sol' en Barna. Nos había pillado el verano de por medio y hemos decidido dejarlo para otoño.
Mientras tanto, surgió una propuesta del Espai Cultural Caja Madrid en BCN que nos pareció muy interesante. Llevar el repertorio de Maga a un terreno diferente, desnudando las canciones hasta su mínima expresión. Cambiamos nuestro habitual instrumental (guitarra eléctrica, bajo, batería, teclados) por un piano de cola, clarinete, melódica, Casiotone, guitarra acústica y percusiones improvisadas con juguetes o cualquier cosa que se pudiera golpear con unas mazas.
Nos hacía ilusión probar a darle esa vuelta de tuerca a las canciones. Javi, César y yo nos pusimos manos a la obra. Pablo nos acompañó en el sentimiento en todo momento y nos proveyó de toda suerte de cacharritos percutibles.
Llegó el día y nos recibieron con la buena noticia de que se habían agotado las entradas.
El auditorio del Espai Cultural Caja Madrid es bastante peculiar. Los asientos están divididos en dos grandes grupos situados en forma de "V" frente al escenario. Nos colocamos de modo que pudieramos ser vistos desde todos los ángulos y, montados nuestros cachivaches, comenzamos a tocar.





El repertorio fue fluyendo sobre la marcha. Generalmente acordamos el setlist durante la cena antes del concierto, pero esta vez ni eso, cada tema fue dando paso al siguiente, de manera natural, según el ambiente que se iba creando.
Aprovechamos para tocar canciones que hacía bastante no circulaban por los escenarios, y que se prestaban de una manera especial a esta formación. Lo pasamos pipa haciendo versiones pintorescas de temas como 'Celesta' y 'Dormido' con Casiotone, 'El cristal por dentro', 'Silencio' y 'Táctica en la sombra' con clarinete, o 'Sin manos' y 'Sal y otras historias' con piano. El buen rollo se adueñó del escenario y el público también se contagió.
Nos despedimos despues de hora y cuarto con la sensación de haber estado en una fiesta de cumpleaños de la infancia.
Gracias a todos los que participásteis del buen ambiente!

miércoles, 1 de septiembre de 2010

SONORAMA 2010



Fabián, nuestro técnico sacó su iphone y nos dijo: “Si, eso es Jupiter”…”..Ya mismo amanece, vamonos para adentro que estoy muerto de frio”.
Mientras, César me contaba como escapar de Nueva York en cetáceo: “..es la única forma de escapar de allí, hay agua por todos lados, si te pierdes no tienes nada que hacer..” “..con cincuenta pavos en un bolsillo y dos dólares en el otro sientes miedo de verdad…sólo un delfín o una ballena te pueden sacar de allí”. Nos miraba mientras subía las escaleras del hotel y nos contaba que sólo allí sintió el miedo verdadero.
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Una turista venida del pirineo aragonés tuvo el “placer” de llevar al hotel a parte de la expedición, Fabián en el maletero (…”conducción suave!..conducción suave!..) los demás apostando cuando expulsaría todas las delicias de camerino encima de la rueda de repuesto.

De esta guisa acabamos los festivales de verano.

En el Sonorama hemos hecho nuestro último concierto de Festival. No nos dio tiempo de terminar la gira de presentación de de “A la hora del sol”…ahora la retomamos en Octubre!. Nos ha pasado de todo, hemos flipado con el público, genial.

En Aranda de Duero fueron cuarenta minutos de concierto, máxima intensidad. Todavía no se había hecho de noche y allí estaba la gente, un mar de gente. Nuestro amigo Ramón (the new raemon) subió con nosotros para cantar “Silencio” (quedó chulísima).
http://www.youtube.com/watch?v=gNsBRzDU7Gw
El día anterior estuvo Miguel cantando con ellos "La dimensión desconocida" (canción que da titulo a su último álbum).


En “Agosto esquimal” salieron Hola todo el Mundo con sus panderetas y tambores bailando.. Fue un subidón, nos dijeron en el Contempopranea que les apetecía hacerlo, nosotros encantados pero pensamos que no lo harían ya que tocaban justo después (gran concierto el que dieron). Total, que fue divertidísimo verlos bailar a nuestro alrededor mientras tocábamos, faltaba George Harrison….A Javi es la primera vez que lo veo saltar en un escenario…que maravilla.

http://www.youtube.com/watch?gl=ES&v=5AqmKNWS3ww

Tenemos ganas de retomar la gira. Antes nos vamos a tomar un pequeño descanso, la diáspora necesaria. Aunque seguramente en un par de días acabaremos juntándonos a tomar arroz y vino cerca del mar y hablar de las cosas importantes, como cuando subíamos las escaleras del hotel.